Otra buena actividad que hemos realizado ha sido la de pensar en una actividad habitual que realizásemos tradicionalmente en el aula y le diésemos la vuelta para ascenderla de nivel dentro de la taxonomía revisada de Bloom.
Esta actividad es la que más me ha costado, he tenido que releer varias veces la taxonomía, visionar diversos vídeos y leer diversas explicaciones, así como consultar algunas infografías en Pinterest.
Finalmente me he decidido por querer cuestionar la manera de evaluar las lecturas obligatorias cada trimestre en mi asignatura, Lengua castellana y literatura.
He podido comprobar cómo una actividad que tradicionalmente partía del nivel mínimo (Recordar) en la taxonomía de Bloom, gracias a la nueva propuesta podía ascender hasta el máximo (crear).
Creo que ha sido una buena actividad y que a la hora de plantear nuevos ejercicios puedo tenerlo en cuenta.
Esta ha sido mi propuesta en el grupo de trabajo del curso.
Por otro lado he participado en el debate sobre la gamificación proponiendo dos alternativas a este mismo tema de la evaluación de las lecturas, pero mis compañeros no han participado en la elección de una de las dos soluciones, pero he leído varias problemáticas expuestas con sus respectivas soluciones alternativas y me ha resultado muy interesante esa colaboración entre diversos profesores que pueden aportarnos otros puntos de vista que nosotros, empeñados en nuestra realidad quizá ni habíamos contemplado.
Olor a tierra mojada
jueves, 5 de octubre de 2017
Boceto de ABP en el curso de Flipped Classroom
Una de las actividades que hemos realizado a lo largo del curso en el que estoy inmersa estos días ha sido la de proponer un breve esbozo de lo que podría ser el germen para la elaboración de un Proyecto.
Para ello he pensado una pregunta guía, y he mostrado cual sería el producto final al que me gustaría llegar:
Pregunta guía:
¿Puedo encontrar recursos literarios en anuncios de Televisión?
Producto final:
Tras el visionado de al menos cinco anuncios de televisión, los alumnos podrán comprobar cómo el uso de las figuras retóricas está más presente en nuestro día a día de lo que ellos pensaban.
Aquí podéis ver la propuesta inmersa en el padlet creado para tal efecto en los niveles de secundaria.
Para ello he pensado una pregunta guía, y he mostrado cual sería el producto final al que me gustaría llegar:
Pregunta guía:
¿Puedo encontrar recursos literarios en anuncios de Televisión?
Producto final:
Tras el visionado de al menos cinco anuncios de televisión, los alumnos podrán comprobar cómo el uso de las figuras retóricas está más presente en nuestro día a día de lo que ellos pensaban.
Aquí podéis ver la propuesta inmersa en el padlet creado para tal efecto en los niveles de secundaria.
martes, 19 de septiembre de 2017
PRIMER ACERCAMIENTO AL CURSO DE FLIPPED CLASROOM
Estas semanas me encuentro inmersa, en modalidad on line, en el curso organizado por el Intef sobre la metodología activa del denominado Flipped Classroom (FC), o en español clase invertida.
Lo cierto es que no me coge de sorpresa ni es un primer contacto. Hace dos años tuve la suerte de recibir en los cursos de profesorado e introducción a la función docente en La Rioja al profesor Raúl Santiago, uno de los mayores expertos y conocedores en dicho campo.
En aquella charla sí quedé francamente sorprendida, y admito que me tomó unos días asimilar aquella información. Me quedé un poco contrariada con el hecho de que fuese un aprendizaje basado en las tecnologías, lo encontraba sumamente excesivo porque Raúl Santiago planteaba la utilización diaria del teléfono para las encuentas, etc y me parecía que cieertos planteamientos estaban un poco alejados de la realidad del aula en lo que concierne al ámbito de secundaria y bachillerato. Él lo experimentaba en enseñanzas superiores.
Dos años después he investigado más sobre diversas metodologías, y lo que ido recibiendo del curso hasta el momento me demuestra que una pequeña parte, o al menos mi intención, ya era compartida con mis planteamientos pedagógicos. Me gusta combinar mis explicaciones, no excesivamente largas con diverso material audiovisual que busco en la red, con la intención de llegar así a un mayor número de alumnos, teniendo en cuenta el cono de aprendizaje y las diversas inteligencias que poseemos cada uno de nosotros.
Además me gusta de las FC la implicación activa del alumno, el nuevo repaerto de los tiempos que supone en el aula (un mayor porcentaje para la asimilación de contenidos, invirtiendo así el tiempo que se empleaba en el modelo tradicional para las explicaciones magistrales del profesor).
Creo además que puede ser un modelo muy integrador, en el que se rescatarían alumnos que desde estos primeros días de curso ya los vemos tirando la toalla, con una actitud de desprecio hacia el instituto en general.
El mayor inconveniente que puedo seguir encontrando es esa dependencia de las tecnologías, algo que no me acaba de gustar.
Por lo demás, sigo pensando que es un modelo a tener en cuenta.
¡ Voy a seguir aprendiendo!
Lo cierto es que no me coge de sorpresa ni es un primer contacto. Hace dos años tuve la suerte de recibir en los cursos de profesorado e introducción a la función docente en La Rioja al profesor Raúl Santiago, uno de los mayores expertos y conocedores en dicho campo.
En aquella charla sí quedé francamente sorprendida, y admito que me tomó unos días asimilar aquella información. Me quedé un poco contrariada con el hecho de que fuese un aprendizaje basado en las tecnologías, lo encontraba sumamente excesivo porque Raúl Santiago planteaba la utilización diaria del teléfono para las encuentas, etc y me parecía que cieertos planteamientos estaban un poco alejados de la realidad del aula en lo que concierne al ámbito de secundaria y bachillerato. Él lo experimentaba en enseñanzas superiores.
Dos años después he investigado más sobre diversas metodologías, y lo que ido recibiendo del curso hasta el momento me demuestra que una pequeña parte, o al menos mi intención, ya era compartida con mis planteamientos pedagógicos. Me gusta combinar mis explicaciones, no excesivamente largas con diverso material audiovisual que busco en la red, con la intención de llegar así a un mayor número de alumnos, teniendo en cuenta el cono de aprendizaje y las diversas inteligencias que poseemos cada uno de nosotros.
Además me gusta de las FC la implicación activa del alumno, el nuevo repaerto de los tiempos que supone en el aula (un mayor porcentaje para la asimilación de contenidos, invirtiendo así el tiempo que se empleaba en el modelo tradicional para las explicaciones magistrales del profesor).
Creo además que puede ser un modelo muy integrador, en el que se rescatarían alumnos que desde estos primeros días de curso ya los vemos tirando la toalla, con una actitud de desprecio hacia el instituto en general.
El mayor inconveniente que puedo seguir encontrando es esa dependencia de las tecnologías, algo que no me acaba de gustar.
Por lo demás, sigo pensando que es un modelo a tener en cuenta.
¡ Voy a seguir aprendiendo!
POR QUÉ USAR FLIPPED CLASSROOM EN MIS CLASES
En mi nuevos caminos hacia metodologías más activas en el aprendizaje de los alumnos, os invito a escuchar mi breve podcast con algunas razones mínimas por las que implementaría dicho modelo en mis aulas:
Por qué voy a usar Flipped Classroom en mis clases
Por qué voy a usar Flipped Classroom en mis clases
miércoles, 5 de diciembre de 2012
Morgen kommt der Nikolaus! - ¡Mañana viene el Nikolaus!
El circo que nos ha montado el club de fans de la iglesia durante estas fechas podría comenzar en la noche del 5 de diciembre, y es que, como leeréis, a esta historia no le falta manipulación, un tinte racista y la siempre tajante separación entre el bien y el mal, el pago del pecado a través del castigo y la recompensa a través de lo material…
Alemania recibe esta noche, la del 5 de diciembre, la visita de San Nikolaus. Predecesor de Papá Noel, este obispo reparte regalos y dulces entre los niños alemanes. La ilusión se mezcla con el miedo a recibir el castigo merecido por las malas acciones. Aún así, los zapatos y las chimeneas se llenan de presentes en las casas como por arte de magia.
La leyenda de San Nikolaus se remonta a la mitad del siglo III. Tras la muerte de su padre, San Nikolaus deja toda su fortuna a los pobres e ingresa en un monasterio. Años después, será nombrado obispo de Mira (Asia Menor). Es entonces cuando comienzan sus milagros y buenas acciones. Sin duda, el más conocido, el que da origen a la tradición de repartir regalos en Alemania. Y es que San Nikolaus repartió una bolsa con monedas de oro a un vecino de Mira para pagar la dote de sus tres hijas, evitando así que, tal y como quería el padre, se prostituyeran. Cuentan que la bolsa fue mandada por la chimenea, de ahí la tradición de dejar los regalos al calor de la leña.
San Nikolaus falleció el 6 de diciembre del año 342 y esa fecha quedó ya grabada para la llegada del obispo a las casas de los niños alemanes. Muy popular en Europa del Este, San Nicolás es protector de la gente en situaciones de peligro, marineros, comerciantes y cocheros. De la tradición de los marineros es la creencia en Holanda y Bélgica de que San Nikolaus llega en barco desde España. Desde entonces, y aunque la tradición ha sufrido variaciones a lo largo de los años, desde el siglo XIX se celebra la llegada de San Nikolaus a las casas alemanas. Los niños ponen sus zapatos, bien limpios, en la chimenea, lo que les asegura dulces, frutas y regalos en la mañana del 6 de diciembre. Sin embargo, San Nikolaus no llega solo a las casas a través de la chimenea. Al obispo le acompaña el paje Ruperto, cuya procedencia es un tanto confusa. Algunas teorías aseguran que se trata de un diablo que fue derrotado por San Nicolás. Según otras versiones, el paje es un huérfano etíope que San Nikolaus salvó al comprarlo a unos piratas, pudiendo ponerle en libertad.
Sin embargo, Ruperto siguió a su lado y fue educado y criado por el obispo. Otros, en cambio, tan solo dicen que se trata de un ayudante de San Nicolás cuya piel se tornó negra de tanto bajar y subir por las chimeneas para dejar regalos en las casas.
Su papel, no obstante, es el más desagradable. Y es que San Nikolaus no reparte regalos sin saber si los niños son buenos o no. Un cuaderno dorado le acompaña siempre. Allí, el obispo apunta las buenas y las malas acciones de los más pequeños. En caso de que las buenas ganen, los niños alemanes reciben sus regalos y dulces. En caso contrario, es el paje Ruperto el que azota con su látigo a los niños malos y desobedientes. Una tradición que a muchos les da algo de miedo pues no quieren enfrentarse a sus travesuras y el castigo que les conlleva.
A pesar de todo, los niños alemanes esperan impacientes esta noche la llegada de los regalos de San Nikolaus. Una tradición que, no obstante, es predecesora de Papá Noel. Y es que en 1969, el Papa Pablo VI suprimió la festividad de San Nicolás del calendario católico. Sin embargo, los protestantes holandeses que vivían en Estados Unidos, adoptaron la figura de San Nikolaus, derivándola a San Nic, Sint Klaes o el conocido Santa Claus. La mitra del obispo fue reemplazada por el famoso gorro rojo y la cruz de su pecho desapareció.
Alemania recibe esta noche, la del 5 de diciembre, la visita de San Nikolaus. Predecesor de Papá Noel, este obispo reparte regalos y dulces entre los niños alemanes. La ilusión se mezcla con el miedo a recibir el castigo merecido por las malas acciones. Aún así, los zapatos y las chimeneas se llenan de presentes en las casas como por arte de magia.
La leyenda de San Nikolaus se remonta a la mitad del siglo III. Tras la muerte de su padre, San Nikolaus deja toda su fortuna a los pobres e ingresa en un monasterio. Años después, será nombrado obispo de Mira (Asia Menor). Es entonces cuando comienzan sus milagros y buenas acciones. Sin duda, el más conocido, el que da origen a la tradición de repartir regalos en Alemania. Y es que San Nikolaus repartió una bolsa con monedas de oro a un vecino de Mira para pagar la dote de sus tres hijas, evitando así que, tal y como quería el padre, se prostituyeran. Cuentan que la bolsa fue mandada por la chimenea, de ahí la tradición de dejar los regalos al calor de la leña.
San Nikolaus falleció el 6 de diciembre del año 342 y esa fecha quedó ya grabada para la llegada del obispo a las casas de los niños alemanes. Muy popular en Europa del Este, San Nicolás es protector de la gente en situaciones de peligro, marineros, comerciantes y cocheros. De la tradición de los marineros es la creencia en Holanda y Bélgica de que San Nikolaus llega en barco desde España. Desde entonces, y aunque la tradición ha sufrido variaciones a lo largo de los años, desde el siglo XIX se celebra la llegada de San Nikolaus a las casas alemanas. Los niños ponen sus zapatos, bien limpios, en la chimenea, lo que les asegura dulces, frutas y regalos en la mañana del 6 de diciembre. Sin embargo, San Nikolaus no llega solo a las casas a través de la chimenea. Al obispo le acompaña el paje Ruperto, cuya procedencia es un tanto confusa. Algunas teorías aseguran que se trata de un diablo que fue derrotado por San Nicolás. Según otras versiones, el paje es un huérfano etíope que San Nikolaus salvó al comprarlo a unos piratas, pudiendo ponerle en libertad.
Sin embargo, Ruperto siguió a su lado y fue educado y criado por el obispo. Otros, en cambio, tan solo dicen que se trata de un ayudante de San Nicolás cuya piel se tornó negra de tanto bajar y subir por las chimeneas para dejar regalos en las casas.
Su papel, no obstante, es el más desagradable. Y es que San Nikolaus no reparte regalos sin saber si los niños son buenos o no. Un cuaderno dorado le acompaña siempre. Allí, el obispo apunta las buenas y las malas acciones de los más pequeños. En caso de que las buenas ganen, los niños alemanes reciben sus regalos y dulces. En caso contrario, es el paje Ruperto el que azota con su látigo a los niños malos y desobedientes. Una tradición que a muchos les da algo de miedo pues no quieren enfrentarse a sus travesuras y el castigo que les conlleva.
A pesar de todo, los niños alemanes esperan impacientes esta noche la llegada de los regalos de San Nikolaus. Una tradición que, no obstante, es predecesora de Papá Noel. Y es que en 1969, el Papa Pablo VI suprimió la festividad de San Nicolás del calendario católico. Sin embargo, los protestantes holandeses que vivían en Estados Unidos, adoptaron la figura de San Nikolaus, derivándola a San Nic, Sint Klaes o el conocido Santa Claus. La mitra del obispo fue reemplazada por el famoso gorro rojo y la cruz de su pecho desapareció.
jueves, 29 de noviembre de 2012
Un viaje sin retorno
Allá en los montes de Yuso reside, desde tiempos inmemorables, un hermoso bosquete de acebos, conocido popularmente como acebal de Valgañón. Y he aquí, en tan exclusivo lugar, acontece la historia que deseo relatar:
Tras una semana acumulando fracasos estrepitosos en todos los ámbitos más comunes de una vida humana, que transcurre por el depauperado siglo XXI, decidí adentrarme en soledad por algún paraje en el que pudiera dialogar conmigo misma, alejada de la interconexión de estos tiempos.
Era un día otoñal, y sin saber si era por el sonido adormecido que producen las hojas amarilleadas al caer o por la obnubilación que produce la luz de estos días entre el festival de colores, no quise volverme atrás. Dirigí mis pasos hacia aquel túnel, aquella boca oscura que me invitaba a sumergirme repentinamente bajo una tupida masa vegetal, en un espacio que hasta ese instante le había estado vetado a mis ojos. Nunca había entendido en mi infancia por qué los adultos se empeñaban en tomar aquel árbol, que deseaba protegerse con hojas persistentes y simples de borde espinoso, como elemento navideño. Estaba segura que aquellos ridículos tiestos no podían ser lugares confortables para ese pequeño arbolito, que se decoraba a sí mismo con unos frutos de un rojo intenso que sería la envidia de cualquier planta de interior en aquellos fríos días.
Y allí, rodeada de troncos de gran diámetro, de tocones que habían decidido brotar conjuntamente, entre ejemplares caprichosos que retorciéndose habían adoptado formas extrañas,lo vi cruzar el camino. Aún hoy, nadie da crédito a mis palabras y por eso resido en esta residencia fría, apartada de la sociedad, esa que se juzga sana.
martes, 19 de abril de 2011
Andanzas por la Tebaida berciana 2011
En esta ocasión, primaveral ya, la expedición fue el domingo 17 a tierras bercianas, Allí romperíamos el silencio del valle una concentración de 250 corredores, dispuestos todos nosotros a afrontar los 20 km por sendas y caminos entre robles, nogales y castaños, pueblos cobijados y resguardadines que albergan el encanto de las casas de piedra con techos de pizarra, además de sus increíbles balconadas de madera que confiere en su conjunto un aspecto de mimetismo natural que casi da pena plantarse allí con zapatillas de colores y no con madreñas.
No sólo rompimos el silencio del valle nosotros con nuestra algarabía y esa música maquinera que se empeñan en poner en todas las carreras, sino también el olor de esa tierra y el color del paisaje quedaba ennegrecido por un incendio que se desataba en una de las laderas la noche anterior, suceso que determinó el sentido de la prueba y la organización decidió alterar por seguridad de los corredores, así que parece ser que corrimos al revés, jejej, ¡de espalda!
Imagen tomada por Omar, de León Trail
Ha sido la carrera más bonita que he disfrutado hasta el momento, en compañía de Fran y Bea, porque Mario era nuestra liebre escapada, iniciamos la carrera cuesta abajo por la carretera, pero casi inmediatamente nos adentramos en la ladera por un sendero en el que podía resultar complicado efectuar ningún tipo de adelantamiento, más o menos llano recorrimos unos 5 km entre bosques, alguna pradera y saltamos algún reguero para visualizar un oasis a los 45 minutos en Manzanedo de Valdueza, allí estaba el primer avituallamiento en el km 7, en el que Fran no perdió ocasión para rellenar sus mofletes de plátanos y la joroba de gatorade...bueno, nosotras tampoco lo hicimos mal, luego el camino seguía por un bosque cuesta abajo y desembocábamos en la carretera nuevamente.
Ahí comenzaba la verdadera carrera, donde las cuestas nos situan a cada uno en nuestro lugar, hasta ese punto no habíamos parado a caminar, pero ahí ya era imposible correr y subimos ese primer tramo de desnivel importante caminando, Bea y Fran me esperaron unas cuantas veces y proseguimso a chaos corriendo cuando la orografía lo permitía, yo ya sólo deseaba cuestas para pararme y caminar, llevaba el ritmo roto, me faltaban muchos entrenos de cuestas, pero estaba disfrutando verdaderamente, risas con los amigos, un paisaje espectacular y un día precioso.
En Montes de Valdueza nos esperaba el segundo y último avituallamiento, en el que también nos tomamos nuestro tiempo para rellenar bien el buche y proseguir el último tramo, los 7 km que nos separaban de Peñalba. Ahí continuamos juntos hasta el arroyo que cruzábamos en un escenario muy semejante a Picos de Europa y debíamos ascender a una collada en el que ajenas a todo acontecer se encontraban pastando las ovejas que custodiaba un aburrido mastín. El grupo se dispersó, las fuerzas eran dispares y yo quedé rezagada, la cuesta era exigente, y aunque no paré en ningún momento, tampoco les alcanzaba. Una vez en la collada y con la alegría de reencontrarnos a lo lejos con Peñalba, iniciamos una exigente bajada que pagaríamso los dos días siguientes con agujetas varias. En la bajada alcancé a Fran, que me esperaba para verme resbalar en el arroyo y darme el culazo del día, luego ya en menos de 1 km nos esperaba la meta, no sin antes afrontar la última subida...andando, ¡cómo no! Imagen tomada por Omar, de León Trail
Y allí acabó esa primera experiencia de Bea y Fran en una carrera de montaña, y de una excusa más para el reencuentro con viejos amigos como Patricia y Pedrito, que se alzó en un segundo puesto, así como para estrenar nuestra camiseta de running del Triatlón León en compañía igualmente de Juan Ramón, Justo, Conchi y Mila. Mario por su parte realizó un 9º puesto exigiéndose como siempre el máximo. Bea y yo en la clasificación femenina quedamos en las posiciones 9ª y 12ª respectivamente, Fran el 153º en la general, pero eso ya era lo de menos, la bolsa del corredor a la llegada tenía ya de por sí tantos regalos(botella de tinto de mencía, bote de infusiones y un bollo preñao riquísimo), que unidos a la belleza del paraje y la buena compañía, todo lo demás era anecdótico.
No sólo rompimos el silencio del valle nosotros con nuestra algarabía y esa música maquinera que se empeñan en poner en todas las carreras, sino también el olor de esa tierra y el color del paisaje quedaba ennegrecido por un incendio que se desataba en una de las laderas la noche anterior, suceso que determinó el sentido de la prueba y la organización decidió alterar por seguridad de los corredores, así que parece ser que corrimos al revés, jejej, ¡de espalda!
Imagen tomada por Omar, de León Trail
Ha sido la carrera más bonita que he disfrutado hasta el momento, en compañía de Fran y Bea, porque Mario era nuestra liebre escapada, iniciamos la carrera cuesta abajo por la carretera, pero casi inmediatamente nos adentramos en la ladera por un sendero en el que podía resultar complicado efectuar ningún tipo de adelantamiento, más o menos llano recorrimos unos 5 km entre bosques, alguna pradera y saltamos algún reguero para visualizar un oasis a los 45 minutos en Manzanedo de Valdueza, allí estaba el primer avituallamiento en el km 7, en el que Fran no perdió ocasión para rellenar sus mofletes de plátanos y la joroba de gatorade...bueno, nosotras tampoco lo hicimos mal, luego el camino seguía por un bosque cuesta abajo y desembocábamos en la carretera nuevamente.
Ahí comenzaba la verdadera carrera, donde las cuestas nos situan a cada uno en nuestro lugar, hasta ese punto no habíamos parado a caminar, pero ahí ya era imposible correr y subimos ese primer tramo de desnivel importante caminando, Bea y Fran me esperaron unas cuantas veces y proseguimso a chaos corriendo cuando la orografía lo permitía, yo ya sólo deseaba cuestas para pararme y caminar, llevaba el ritmo roto, me faltaban muchos entrenos de cuestas, pero estaba disfrutando verdaderamente, risas con los amigos, un paisaje espectacular y un día precioso.
En Montes de Valdueza nos esperaba el segundo y último avituallamiento, en el que también nos tomamos nuestro tiempo para rellenar bien el buche y proseguir el último tramo, los 7 km que nos separaban de Peñalba. Ahí continuamos juntos hasta el arroyo que cruzábamos en un escenario muy semejante a Picos de Europa y debíamos ascender a una collada en el que ajenas a todo acontecer se encontraban pastando las ovejas que custodiaba un aburrido mastín. El grupo se dispersó, las fuerzas eran dispares y yo quedé rezagada, la cuesta era exigente, y aunque no paré en ningún momento, tampoco les alcanzaba. Una vez en la collada y con la alegría de reencontrarnos a lo lejos con Peñalba, iniciamos una exigente bajada que pagaríamso los dos días siguientes con agujetas varias. En la bajada alcancé a Fran, que me esperaba para verme resbalar en el arroyo y darme el culazo del día, luego ya en menos de 1 km nos esperaba la meta, no sin antes afrontar la última subida...andando, ¡cómo no! Imagen tomada por Omar, de León Trail
Y allí acabó esa primera experiencia de Bea y Fran en una carrera de montaña, y de una excusa más para el reencuentro con viejos amigos como Patricia y Pedrito, que se alzó en un segundo puesto, así como para estrenar nuestra camiseta de running del Triatlón León en compañía igualmente de Juan Ramón, Justo, Conchi y Mila. Mario por su parte realizó un 9º puesto exigiéndose como siempre el máximo. Bea y yo en la clasificación femenina quedamos en las posiciones 9ª y 12ª respectivamente, Fran el 153º en la general, pero eso ya era lo de menos, la bolsa del corredor a la llegada tenía ya de por sí tantos regalos(botella de tinto de mencía, bote de infusiones y un bollo preñao riquísimo), que unidos a la belleza del paraje y la buena compañía, todo lo demás era anecdótico.
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